P: ¿Cuáles han sido los mayores logros del Tecnacar de México?
R: Han pasado cinco años desde que Tecnacar llegó a México después de un análisis a largo plazo. La empresa proviene de un grupo dedicado al transporte de unidades tractoras. Cuando los clientes vinieron a nosotros buscando una solución de montacargas enfocada en la tecnología, supimos que era el momento adecuado para diversificar nuestro portafolio.
Aunque Tecnacar lleva más de 40 años en el negocio, construyendo vehículos tradicionales y autónomos para el movimiento y traslado de materiales, sabemos que todavía tenemos un largo camino por delante. Después de cinco años en México, apenas estamos cosechando los beneficios que los vehículos autónomos especializados pueden aportar a las operaciones industriales. Tomará algún tiempo hasta que las empresas comiencen a agregar estos conceptos a sus presupuestos y se alejen de los montacargas tradicionales que rigen el mercado hoy en día.
Actualmente, nuestro portafolio está enfocado en un 80 por ciento en la industria automotriz. Sin embargo, hemos tenido casos exitosos en el sector turístico donde nuestros productos son usados para transportar huéspedes. No tenemos barreras y nuestro equipo puede cumplir con cualquier especificación que el cliente requiera. Además, nuestros equipos ofrecen ventajas adicionales sobre los equipos de combustión interna tanto en su funcionamiento como en sus costes. Estamos deseando unirnos a la industria minera y aeroespacial y ya tenemos proyectos con la industria de alimentos y bebidas, así como con el sector energético.
P: ¿Qué recomienda a las empresas que se muestran reacias a probar nuevas tecnologías y cómo facilita su proceso de adopción?
R: Cuando se habla de vehículos autónomos, el mayor desafío al que nos enfrentamos es entender la armonía entre el hombre y la máquina. Los clientes deben entender que los equipos autónomos no están aquí para reemplazar a los trabajadores. Nuestro objetivo es la automatización de los procesos y el desarrollo de la responsabilidad y las habilidades de las personas junto con las máquinas.
Estamos en Aguascalientes pero tenemos varios proyectos en todo el país. Para ello, hemos desarrollado una fuerza de ventas interna que visita todas las ciudades donde hay una fuerte presencia industrial. También tenemos un equipo latinoamericano con los mismos objetivos de crecimiento que tenemos en México. Hemos encontrado nichos de oportunidad a través de alianzas estratégicas.
P: ¿Cómo ayuda Tecnacar a sus clientes a reducir costos y aumentar la competitividad?
R: Cada empresa es un mundo en sí misma. Por lo tanto, es estadísticamente complicado decir que el resultado de usar nuestros productos será siempre el mismo porque necesitamos entender cada caso. Una comparación sencilla es que en México, las empresas utilizan frecuentemente montacargas para cargar y descargar el material en lugar de apilarlo. Esto crea un retraso en el proceso que podría evitarse utilizando el equipo adecuado.
P: ¿Qué oportunidades y amenazas supone la nueva USMCA para empresas como Tecnacar?
R: China y los EE.UU. han creado incertidumbre en la industria, pero las industrias manufactureras y privadas están acostumbradas a trabajar y crecer a contracorriente. Es parte de nuestro trabajo asegurarnos de que todo vaya bien a pesar de la incertidumbre. A veces las expectativas no se cumplen y el objetivo que tenías se vuelve borroso, pero de repente el cliente que pensabas que no compraría quiere algo de ti.